La Palma, una de las joyas del archipiélago canario: sol, volcanes, viento y mar. No es de extrañar que le llamen «la isla bonita» a esta explosión de color y energía. Y es justamente este atractivo el que ha hecho que la Comisión Europea se fijara en la isla de La Palma (información solo en inglés) para incluirla entre las seis islas piloto para su iniciativa de transición hacia las energías renovables.
Una apuesta europea
El proyecto de Energía Limpia para las Islas de la Unión Europea surgió por dos razones: la imperante necesidad de combatir el cambio climático y la evidente riqueza en cuanto a recursos energéticos que tienen las más de 2200 islas europeas habitadas. Estas son razones más que suficientes para apoyar el desarrollo de un plan de acción que promueva el aprovechamiento de este patrimonio.
La lista de las 26 islas (solo en inglés) en total que participarán en esta iniciativa se hizo pública el pasado 18 de febrero. De estas islas, 20 tendrán que presentar su plan de transición energética en verano del 2020; los seis territorios insulares restantes, las islas Aran (Irlanda), Cres-Lošinj (Croacia), Culatra (Portugal), Salina (Italia), Sifnos (Grecia), y, por supuesto, La Palma darán el pistoletazo de salida en una fase piloto del proyecto. Estas seis islas tienen hasta verano de 2019 para publicar su estrategia de medidas para conseguir una autosuficiencia energética.
Una transformación necesaria
La dependencia del diésel ha motivado la búsqueda de otras alternativas que sean menos costosas y más favorables para el medioambiente. Por esta razón, en las islas Canarias ya llevan tiempo concienciando sobre el impacto medioambiental que tienen los combustibles fósiles e instalando centrales de generación energética con recursos renovables. A nivel local, se están creando estaciones de recarga públicas para coches eléctricos, y se está formando y apoyando a profesionales y emprendedores que quieran desarrollar el potencial de las renovables, como es el ejemplo del proyecto Cantera Energética del Plan Insular para una Nueva Cultura Energética (PINCE).
El objetivo principal de PINCE es combatir el cambio climático, reducir el consumo energético y acabar con la dependencia económica de la isla. El camino a seguir para conseguir esto es que la isla sea 100 % autosuficiente, lo cual no solo supondría una mejora para el medioambiente, sino también para los habitantes de La Palma, pues contribuiría a luchar contra la pobreza energética y crearía puestos de trabajo que mejorasen la economía y el bienestar insular.
Canarias a la vanguardia energética
En las islas Canarias, se han comprometido con transformar el modelo actual de generación y consumo de energía. Por ejemplo, la isla de El Hierro lleva más de una década generando energía limpia y han conseguido eliminar el uso de petróleo durante 18 días seguidos, así como evitar la emisión de 2700 toneladas de CO2 en tan solo un año. Por su parte, Tenerife participó en el desarrollo de la primera planta fotovoltaica que se conectó en Senegal en 2013. Varios son los ejemplos de iniciativa canaria en la búsqueda por soluciones sostenibles y La Palma no se queda atrás.
¿Por qué La Palma?
La Palma siempre se ha conocido por impulsar la tecnología. Aparte de tener uno de los telescopios más potentes del planeta, también ha sido pionera en la industria energética gracias a su central eléctrica, El Electrón, que se inauguró en 1893 y es una de las primeras del mundo. Esta central, ya en desuso, ha inspirado el nombre del Manifiesto del Electrón, un escrito aprobado unánimemente por los 14 ayuntamientos de la isla y el Cabildo en el que se detallan los pasos a seguir para conseguir la autosuficiencia energética.
Por otra parte, la isla bonita es el hogar de grandes amantes de la naturaleza que abogan por la conservación de los paisajes naturales. Por lo tanto, el foco del proyecto estaría en crear plantas energéticas sin caer en la contaminación visual del paisaje. Es por esto que se procurará instalar placas solares en las estructuras ya existentes, como tejados de edificios, y se explorará la posibilidad de generación de energía geotérmica.
El apoyo europeo y la presencia de empresas especializadas en el sector de las energías renovables y logística convierten a La Palma en el lugar ideal para invertir en proyectos sostenibles y establecer relaciones empresariales que puedan servir de trampolín para impulsar el desarrollo tecnológico en otros mercados a nivel mundial.
Ahora bien, los detalles exactos del plan de transición energética que La Palma tendrá que presentar este verano aún se desconocen. No obstante, visto su repertorio de iniciativas sostenibles, no cabe duda de que se propondrán soluciones para todos los sectores (gobierno, empresas y colegios) que sirvan de ejemplo no solo a la comunidad europea, sino a todo el mundo.